Volver a lo que éramos..

¿Por qué no volvemos a lo que éramos antes?
Es decir, porque no volvemos a ser pequeños, a la infancia, donde no te enamorabas, ni te rompían el corazón, no había problemas con eso, no sabíamos ni lo que era, dónde cuando alguien se moría, que podíamos decir de eso? eramos niños pequeños, no entendíamos nada, no había problemas, no había que estudiar, no había que hacer nada, no había gilipollas que te estropearan tu vida, ni nada por lo que preocuparse, quizás tu mayor preocupación fuese perder a un juego, o no conseguir ese juguete que tanto deseabas, pero ya está, si llorabas es porque te habías hecho una herida, pero de haberte caído mientras jugabas en el parque y no porque ese chico gilipollas no te quisiese o le importases una mierda. Ser niños es ser feliz, las 24 horas del día los 365 días del año, porque las tonterías que nos pasaban ni cuentan, ser niños es la única etapa de tu vida en la que nunca va a pasar nada si haces algo mal, no te vas a arrepentir, no te va a afectar, no pasará nada porque eres un niño, no sabes lo que haces.. pero cuando empiezas a hacerte mayor, a entender la vida, a conocer todas las cosas que pasan en el mundo mientras tú estas tan tranquilamente en tu casa, a saber lo que es el amor, y que las personas no duran para siempre, que te tienes que ganar la vida, y que lo que hagas tendrá sus consecuencias.. las heridas son mayores y sus causas ya no son tonterías, contra más mayor te vas haciendo más grandes son tus problemas y más difícil convivirlos..
Pero esa vida ya ha pasado, está en el puto pasado, y nosotros solo vivimos para el futuro, ni siquiera tenemos tiempo de vivir el presente porque estamos pensando en el futuro, en que haremos mañana, en que pasará si hago esto, perdemos el tiempo por el que pasará o planeando cosas sin darnos cuenta que mientras planeamos algo para el futuro, perdemos el tiempo del presente.. las cosas tienen que salir improvisadas vivir y ser fuerte por mucho que duela..
Quizás éramos tan felices porque no teníamos un pasado del que avergonzarnos ni un futuro del que preocuparnos.